Películas
2026: El año que podría salvar al cine
En tiempos en los que los números de taquilla no terminan de despegar y las superproducciones escasean, 2026 se presenta como el año que podría marcar un antes y un después en la historia del séptimo arte. Un verdadero «todo o nada» para una industria que necesita urgentemente una victoria. Si con este lineup no se llena la cartelera ni las salas, quizá sea momento de replantear el modelo completo.
El año arranca fuerte con El Señor de los Anillos: La Caza de Gollum (1 de enero), que promete regresar al universo de Tolkien con una historia más oscura y centrada en uno de los personajes más complejos de la saga. Apenas unas semanas después, llega Aang: The Last Airbender (30 de enero), una adaptación en live action que los fans esperan con ansias tras el fenómeno de la serie animada.
Marzo será el mes del terror y la ciencia ficción. Mike Flanagan, maestro del horror contemporáneo, dirigirá una nueva versión de El exorcista (13 de marzo), y unos días más tarde se estrena Proyecto Hail Mary (20 de marzo), basada en la novela de Andy Weir (The Martian), seguida ese mismo día por Street Fighter, que busca redimirse tras intentos fallidos en el pasado.
La primavera estará cargada de nostalgia y franquicias con Super Mario Bros. 2 (3 de abril), Los Vengadores: Doomsday (30 de abril) y Star Wars: The Mandalorian y Grogu (22 de mayo), donde la galaxia muy, muy lejana vuelve a apostarlo todo al dúo favorito del fandom.
Y por si fuera poco, la temporada de verano será un desfile de títulos esperados: Frozen 3 y Toy Story 5 (ambas el 19 de junio), Fast 11 (22 de junio), Shrek 5 (1 de julio), y el regreso de Vaiana en una versión live action (10 de julio). A esta ola se suman Teenage Mutant Ninja Turtles 2, Masters of the Universe, Supergirl: Woman of Tomorrow y un inesperado crossover: G.I. Joe y los Transformers.
La recta final del año no baja el ritmo. The Batman 2 llega en octubre, seguido por una nueva película de Jordan Peele (23 de octubre), que probablemente nos hará cuestionar de nuevo la realidad. En noviembre, vuelve Panem con Los Juegos del Hambre: Amanecer en la Cosecha (20 de noviembre), mientras que diciembre cierra con una nueva película de Star Wars (18 de diciembre) y el esperado final de la saga de Arrakis con Dune: Parte 3 – Messiah.
Sí, hay muchas secuelas, remakes y spin-offs. Pero también hay talento, riesgo y un intento desesperado de reconectar con la audiencia. ¿Será suficiente para salvar al cine?
Anora: La película que hizo historia en los Premios Oscar 2025
En la 97ª edición de los Premios Oscar, celebrada el 2 de marzo de 2025 en el Dolby Theatre de Los Ángeles, Anora no solo ganó, sino que arrasó. La cinta independiente dirigida por Sean Baker se alzó como la gran ganadora de la noche, llevándose cinco de los premios más codiciados: Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Guion Original, Mejor Montaje y Mejor Actriz Principal para Mikey Madison.
Récords y reconocimientos
Sean Baker, conocido por obras como The Florida Project y Red Rocket, entró en los libros de historia al igualar un récord que solo Walt Disney había alcanzado en 1953: obtener cuatro Oscar en una sola noche por una misma obra. En esta ocasión, el mérito es aún más destacado si consideramos que Baker no solo dirigió, sino que escribió, editó y produjo la película él mismo.
“Esto es lo que el cine debería ser: valiente, honesto y sin compromisos”, dijo Baker al recibir la estatuilla a Mejor Dirección. (CBS News, 2025)
Por su parte, Mikey Madison, quien ya había brillado en papeles secundarios en películas como Once Upon a Time in Hollywood, se consagró como una de las actrices más prometedoras de su generación con una interpretación valiente, compleja y emocionalmente cruda.
La historia detrás de Anora
Ambientada en Brooklyn, la película cuenta la historia de una bailarina exótica que se ve envuelta en un matrimonio inesperado con el hijo de un oligarca ruso. Lo que comienza como un escape o una oportunidad, rápidamente se transforma en un conflicto de poder, deseo y manipulación.
Anora no escatima en escenas explícitas ni en temas tabúes. Es directa y, en ocasiones, incómoda. Sin embargo, es precisamente esta honestidad lo que la ha hecho tan potente. La crítica ha señalado que es la película más sexualmente explícita en obtener el Oscar a Mejor Película, abriendo así un debate sobre los límites del contenido adulto en el cine premiado. (The Times, 2025)
La película redefine el concepto de “protagonista femenina fuerte”, alejándose de clichés y construyendo un personaje tridimensional que es a la vez víctima, sobreviviente, estratega y ser humano contradictorio.
Cine independiente con alma grande
Con un presupuesto de solo $6 millones, Anora logró recaudar más de $40 millones en taquilla, demostrando que las películas con contenido profundo y artístico pueden también conectar con el público general. Su triunfo renueva la esperanza en el cine independiente, y manda un mensaje claro a la industria: el contenido de calidad no necesita efectos especiales millonarios para triunfar.
La crítica ha sido unánime: Anora es “la película del año” no solo por sus premios, sino por haber movido la conversación sobre el papel de la mujer, el deseo y el poder en la narrativa cinematográfica. (AP News, 2025)
Un fenómeno cultural
Desde su estreno en el Festival de Cannes, donde también recibió la Palma de Oro, Anora ha sido objeto de ensayos, debates académicos, y clubes de cine. Se ha convertido en una película que trasciende lo cinematográfico y se vuelve social.
Algunos la han comparado con Nomadland o Blue Valentine, pero Anora es, sin duda, una obra con voz propia. Una que se atreve a incomodar para iluminar.
¿Qué pasó con los cines en pandemia… y qué aprendimos de eso?
En 2020, el mundo se detuvo. Las salas de cine cerraron sus puertas, las alfombras rojas se enrollaron sin usarse, y la industria del séptimo arte vivió una de sus crisis más grandes en la historia moderna. Lo que parecía una pausa temporal, se convirtió en una transformación profunda de cómo consumimos películas.
El auge del streaming
Mientras los cines permanecían vacíos, plataformas como Netflix, Disney+, HBO Max y Prime Video vivieron su época dorada. Películas que debían estrenarse en salas, como Soul o Wonder Woman 1984, llegaron directamente a casa. El concepto de “estreno exclusivo en cines” se puso en duda por primera vez en décadas.
¿Volvimos o no?
Con la reapertura de las salas en 2021 y 2022, muchos pensaron que el público regresaría en masa. Pero no fue así. La taquilla internacional sigue sin alcanzar los niveles pre-pandemia, y muchas personas —especialmente las nuevas generaciones— se han acostumbrado a ver cine desde la comodidad de su sillón.
¿Murió la experiencia cinematográfica?
No. Solo cambió. Las salas ahora apuestan por experiencias más completas: pantallas IMAX, asientos reclinables, funciones inmersivas… algo que justifique el boleto y el traslado frente a la facilidad del streaming. El cine ya no compite solo con otras películas, compite con el sofá de tu casa.
¿Qué aprendimos?
La pandemia nos mostró que el cine es más que una industria: es una experiencia cultural, una excusa para salir, una forma de conectar. Aunque las plataformas llegaron para quedarse, las salas siguen siendo un templo para los amantes del cine. Pero como todo en esta era: deben evolucionar o morir.
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